viernes, 24 de abril de 2015

Una mirada con voz de palabra.

Esa mirada lo decía más que todo, esa voz entre cortada que fluyo en medio del silencio cuando no podía hablar en parte por la situación del momento ya que me dolió mucho, es que volvió a suceder y donde quede yo, quizás, una sombra negra que no tenia voz azotada por la indiferencia junto con la tristeza. Como duele aquí adentro, es que tu actitud dijo más que cualquier cosa, quizás se notó frío como el viento al amanecer con el rocío blanco cayendo al pastizal rígido sin embargo nuevamente se quebró ese frágil cristal. Y me pregunto dónde quedo el toque de paciencia que completaba y transformaba todo a su paso como esa alba al salir luego de varios días de invierno que opacaba el día. Solo quiero quitarme la duda de que tipo de piedra me he convertido para ti, no quiero ser quien impida nada sino quiero realizarlo contigo pero ahora quede excluida. 
Y ese corazón quedo ensangrentado ya que la fecha tomaba un gran peso en parte envuelta de tantas emociones que quisieron salir pero con gran fuerza quedaron aplastados bajo ese polvoriento suelo, trate de revertir pero fue imposible ya que se me escaparon de las manos y no pude hacer nada, nada. Fue un triste adiós, esa noche melancólica al ritmo del dolor y la soledad que cantaban en son de las lágrimas que se convertían en orquesta que me acompañaron en ese trance que nunca se acabo, la música no paraba de sonar, melodías, tonos bajos y oscuros capaz de mover toda superficie. Pero solo subí a mi cama fría que se unía a mi estado y la almohada abrazando mi piel, ya que de tan solo recordar esa despedida no logro evitar que mis ojos se llenen de lágrimas, no obstante va cayendo lentamente por mi rostro y donde quedó ese tibio beso tuyo. Así te quedaste en mi mente hasta quedarme completamente dormida, quizás tù recuerdo y tu olor me hizo compañía siguiéndome hasta en sueño, tomando parte de todo. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario