miércoles, 15 de abril de 2015
Baúl de los recuerdos
Caminar hoy por esa vereda tu mano entrelazándose con los míos cuando la noche estrellada nos brinda su luz bajo la penumbra, el viento acompañándonos con su frescura sin igual para que el ambiente no se vuelva tan cálido y así poder disfrutar cada recuerdo que trae a nuestra mente esa calle, ese rincón, ese lugar donde movidos por la gran tristeza nos encontrábamos. Desconsolados el uno al otro, pero ahí, ahí un abrazo puro y sincero pudo más e hizo que todo se quebrara, un suspiro lleno nos invadió e hizo posible que continuáramos sin que hubiera distancia entre nosotros sin importarnos nada. Solo era; Tù y Yo, lo demás pasaba a ser simplemente complemento sin importancia, era como si fuese que el cielo bajara con toda esa paz que nos abruma. El uno al otro nos necesitábamos, cuando en medio del silencio, con esa mirada baja y a la vez tierno, silencioso y sin brillo que me cautivaba a la par sin decir nada. Eran tus ojos lo que expresaban lo que tù alma tanto anhelaba. Pero un beso hizo concluir todo, ese beso que rodeaba al silencio de una profundidad infinita sin importar que tan grande fuese el dolor.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario