Solo llamaron para decirme que te había perdido ya, sin más explicaciones, solo eso. Momento en que eche a llorar ya que lo único que no había perdido junto con la tristeza. Los abrazos y consuelo vinieron de muchas personas al observar una mirada caída y sin brillo solo con gotas de pequeñas lágrimas que cada vez se convertían mas grande, cada vez más y más hasta perder el control y aquellas gotas que se produjo ya un mar de lágrimas que salían a flote por sí solas, ya que llegaron a encontrar una rápida salida, pero el dolor aún estaba allí, latente ante cualquier situación, sensible a tu recuerdo, a tu forma, a tu caminar, a tus huellas que veo andar por doquier, escucho sus pequeños gritos, pero sigo sintiendo la delicada textura de tu piel rozar por la mía, sin embargo aún sigo aquí. Aún sigo con ese recuerdo que me rodea pero con la mirada alta ya que hoy las heridas me hicieron más fuerte. Pero quedaron las cicatrices que en medio de la melancolía en la oscuridad de la noche cuando la luna esta baja y las estrellas sin brillo hacen compañía a mi estado, recordando aquellos momentos, y sin darme cuenta pierdo el control, trato de ir en tu búsqueda y me encuentro frente a un abismo donde casi caigo gracias al afán de traerte de vuelta. Es que te extraño tanto y no logro quitar ese nudo en mi garganta que me pesa y hace que no pueda avanzar, trato de salir, grito y nadie me oye ya que el silencio es más fuerte y hace un eco aquí adentro. Pero que fue lo que paso si todo iba bien, ahora es otra la realidad y un mundo nos separa que se aferro a interponerse en medio nuestro, yo aquí y tu allá. Siempre juntos, pero pronto te seguiré, tenlo por seguro. Me sentaré a tu lado y te contaré las noches largas e interminable donde el sollozo me invadía y sin importar el nuevo amanecer, donde cada paso que daba solo encontraba tu olor, tu ruido, tus palabras, tu presencia aunque ya no estabas. Te diré las veces que necesité tus sabios consejos ya que tu eras quien sabía todo de mí, cuando lo único que deseaba es que estuvieras con migo, era solo eso, pero todo mi entorno decía lo contrario, se oponían sin una buena justificación.
El tiempo paso tan rápido que fue borrando algunos momentos, fue como si el viento se llevara consigo todo lo que quedó o más bien era como esas enormes olas que se abalanzan sobre las rocas que se encuentran en las orillas golpeando y arrastrando esas pequeñas huellas que algún viajero dejó antes de partir a su rumbo, ese rumbo que se volvió desconocido, pero las olas del mar tienen distinto recuerdo que tomó y va lanzando de lado a lado donde el viento se lo lleve.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario