Que absurdo decir que al recordar todo lo que hemos vivido todo este tiempo no me quitaría una enorme sonrisa en el rostro ya que para mí fue lo máximo, como olvidar esos momentos que eran más que importante para ambos, cuando nos enviábamos los mensajes de textos nos respondíamos al instante y nos pasábamos el día entero en el chat era como contarnos toda una vida completa y parte del día que estábamos pasando ya que nos ayudaba a mantenernos cerca a pesar de la distancia, éramos todo. Es casi imposible olvidar cada detalle, cada lugar que nos llevó, cada rincón, cada instante. Muchas veces la mirada expresaba todo lo que no lográbamos decir con las palabras, hoy estos recuerdos me alegran parte del día ya que el ayer y el hoy son tan valioso, como el futuro.
No puedo dejar pasar sin admirarte ya que al fin y al cabo eres quien me ha sujetado en todo momento y desde el principio sin importar la situación; soy ese telón que ha caído convirtiéndose frágil, muchas veces inútil rodeada de tan solo lágrimas que hacen que pierda el control por algunos minutos y luego para tratar de recuperarme.
Como ha pasado ya el tiempo, paso tanto tiempo desde esos momentos cuando siquiera me dejaba pensar tranquila por la situación. Todo comenzó un día 21 siendo prácticamente las nueve de la noche, donde un corazón sincero era descubierto por más que se llenaba de miedo fue revelado, y si no lo puedo negar fue sorprendente y me dejo anonadada pero dicho temor está latente y presente.
Hoy solo me queda disfrutar la dicha que Dios me regala día a día ya que sin merecerlo lo obtengo y eso es algo que no podría describirlo y mucho menos poder agradecerlo completamente, simplemente vivirla satisfactoriamente.